Nos encanta lo rural

Si bien la gran mayoría de la población se concentra en la bulliciosas ciudades, la realidad es que a todos nos encantaría poder vivir en un pueblo si consiguiéramos obtener las mismas comodidades que nos ofrecen los servicios de las grandes zonas urbanas.

 Y es por eso que cuando tenemos un par de días hacemos todo lo posible por aprovecharlos descansando alejados de las ciudades, bien sea alquilando masías rurales o visitando a nuestros familiares que aún viven en los pueblos.

 Las escapadas rurales se pueden realizar durante todo el año, ya que cada temporada tiene sus propios encantos, como poder encender la chimenea y tumbarse junto al fuego para disfrutar observando por la ventana como cae la nieve o deleitarse al abrir la puerta de la casa y llenarse los pulmones con el aroma de las flores que han salido, o el olor de la hierba mojada después de una tormenta de verano.

 Es cierto que lo que las ciudades nos pueden ofrecer a nivel de comodidades y servicios no está disponible en un pueblo. Sin embargo es igual de cierto que todas las cosas que nos ofrecen las ciudades, salvo quizás los servicios médicos y de emergencia, no son realmente necesarias, y así mismo la tranquilidad, la paz y la calidad de vida que ofrecen los entornos rurales no tienen nada que envidiar a las mejores ciudades del mundo. Además, sin las zonas rurales las personas que viven en la ciudad no podrían alimentarse, pues dependemos del campo para subsistir.